Split, maravilla en la costa dálmata.

Split, Maravilla en la Costa Dálmata.

Riva de Split.






















De Palacio Romano a Destino Turístico Imprescindible.


Para los que no hayáis oído hablar de la costa dálmata, os diré que es un maravilloso destino vacacional que no tiene desperdicio. 
Hoy vamos a hablar un poco de Split, ciudad perteneciente a Croacia, que personifica, como pocas, el concepto de Historia-Arte-Turismo.

Croacia es uno de los países que jalonan la costa del Mar Adriático, y junto a sus vecinos, Eslovenia al norte y la república de Montenegro al sur, conforman un destino turístico de primer orden en el Mediterráneo. 

¿Queréis descubrirlo conmigo?




Todos hemos oído hablar de las maravillas de Dubrovnik, el destino, sin duda, más turístico de Croacia, pero no por eso debemos dejar de descubrir otros lugares igual de maravillosos sin tanta fama.

Es el caso de la ciudad que nos ocupa. Split, transcripción latina del nombre griego original Spalathos es una urbe cuyo origen es el Palacio que Diocleciano, emperador romano que vivió entre los años 244 y 316 de nuestra era, construyó para su descanso y posterior retiro.
Diocleciano ascendió al trono imperial en el año 284, es decir, con cuarenta años de edad y, tras veintiún años en el trono, se retiró enfermo en el año 305 siendo el primer y único emperador romano en abdicar de sus funciones. 




En este fantástico vídeo de Stipan Ujdur, podéis ver cómo era en aquella época este maravilloso palacio, magníficamente conservado en la actualidad, hasta el punto de que hoy forma parte fundamental de la ciudad. En mi estancia allí reconocí casi todos los edificios y estructuras que aún siguen en pie resistiendo el paso del tiempo.

Esta preciosa ciudad, ha alojado entre sus muros a romanos, venecianos, austríacos, franceses, italianos y yugoslavos en orden cronológico y, aunque partes de Croacia han pertenecido al Reino de Hungría y al extenso Imperio Otomano, siempre conservó su autonomía.

Su población tiene influencias eslavas e italianas. Actualmente, sus habitantes pueden ser de origen istrio, en cuyo caso hablan croata e italiano, o dálmata. De cualquier forma, no tendréis ningún problema, pues todo el mundo habla, como mínimo, inglés.


Ocio nocturno en Split.



El carácter eslavo-italiano con gran influencia germánica de los croatas por su pertenencia al Imperio Austrohúngaro, más la profunda religiosidad católica de la que hacen gala, marcan una diferencia con sus vecinos del este y con el resto de países de la antigua Yugoslavia. 
                                                                                                                          Esto hace que sus habitantes aparenten un cierto aire de superioridad para con todo lo foráneo,  incluído algunas veces al turista. Aunque ya se han suavizado mucho, no es infrecuente aún ver cierto aire condescendiente hacia el visitante, que puede parecer irrespetuoso. El croata es sumamente orgulloso, pero si os ganáis su corazón, podréis encontrar un amigo. Los croatas no son desagradables; son francos y no disimulan, y si os tienen que decir algo, os lo dirán.

Split es una ciudad donde se respira historia. Nada más entrar en su casco antiguo -el palacio de Diocleciano y la ampliación medieval desde éste- el visitante se siente embargado por el ambiente romano y medieval. Los edificios representativos y, más aún, las casas construidas en gran parte con sillares extraídos de ruinas antiguas, nos retrotraen al pasado. Solo rompen el encanto los colorines de las tiendas de recuerdos y la evidente modernidad de los comercios.

Si queréis disfrutar de una experiencia inolvidable y realizar una inmersión en la época romana, no podéis perderos "El sueño de Diocleciano", verdadera experiencia virtual que os asombrará. Dura sólo quince minutos, pero os va a encantar.


Panorámica de Split


La ciudad, de 200.000 habitantes aproximadamente, se encuentra enclavada en la península homónima, entre los Alpes Dináricos y el Mar Adriático y protegida por las islas de BračHvarŠolta Čiovo,  a las que se accede muy fácilmente por medio de ferries.
A su espalda encontraremos una cadena montañosa de regular altura, fácilmente accesible incluso para los menos experimentados.

Al noroeste, poniendo punto final a la península sobre la que se asienta, se encuentra el monte Marján, verdadero pulmón de la ciudad donde practican deporte los habitantes de Split. 

Si bien la ciudad es bastante amplia, en este artículo nos ocuparemos de su casco antiguo, la zona más interesante. Esto comprende el antiguo palacio y la ampliación hacia el oeste. En esta área encontraremos multitud de edificios representativos junto a casas particulares, todos ellos de gran antigüedad.


Peristilo del Palacio de Diocleciano.


Un poco de historia:


Cuando en el año 614, los Ávaros invadieron la provincia romana de Dalmacia y ocuparon su capital, Salona, sus habitantes huyeron a las islas cercanas y, posteriormente, se instalaron en el Palacio de Diocleciano, en aquella época en estado de abandono.

Allí, construyeron sus viviendas utilizando los paramentos ya existentes de forma que, a día de hoy, se puede apreciar perfectamente esta forma de "construcción". Sin embargo, curiosamente, respetaron la estructura romana de dos calles perpendiculares cruzadas en el centro (Cardo y Decumano)

Por aquella época, se produjo la transformación del Mausoleo del Emperador en catedral, y del Templo de Júpiter en baptisterio, todo ello bajo la autoridad formal del Imperio Bizantino. Este estado de cosas se prolongó hasta el siglo XI, a partir del cual, la ciudad prosperó económicamente y comenzó a expandirse hacia el oeste, lo que es la actual ciudad medieval.

A partir del siglo XIII, ya existía un nuevo centro neurálgico en Split, la llamada Plaza del Pueblo o Narodni Trg, situada extramuros al oeste del palacio. A su alrededor se aglutinó toda la ciudad medieval, que se consolidó en el siglo XIV.


Plaza del Pueblo o Narodni Trg.


Desde 1.420 hasta 1.797, la ciudad estuvo bajo control veneciano, y de ahí provienen la mayoría de sus monumentos góticos y renacentistas. 
Bajo aquella dominación, su puerto se convirtió en uno de los más importantes del Mediterráneo, al recibir y gestionar las mercancías provenientes de las caravanas que venían del este.

Ya en el siglo XVI, ante el empuje del Imperio Otomano, construyó Venecia unas magníficas murallas poligonales en forma de ciudadela, que hicieron casi inexpugnable la ciudad.

En 1.797, la ciudad pasó a manos del Imperio Austrohúngaro, permaneciendo en él hasta su disolución en 1.918 tras la Primera Guerra Mundial, si bien, con la interrupción de la invasión francesa napoleónica entre 1.809 y 1.814.

Durante ésta, Split disfrutó de un período de modernización impulsado por el gobernador de las Provincias Ilirias, a la sazón el mariscal Auguste Marmont.

Tras la caída del Imperio Austrohúngaro, Croacia fué incorporada contra su voluntad en el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, de clara orientación panserbia. Después, la Segunda Guerra Mundial y la dictadura de Tito hasta que, por fin, tras la trágica Guerra de los Balcanes consolidó su independencia, reconocida de facto por la UE en 1992.


Recinto del Palacio de Diocleciano desde el aire.





Qué ver en Split:


Al estar gran parte de la ciudad dentro del recinto fortificado del antiguo palacio, tenemos cuatro puertas que conectan el exterior con los extremos de las calles cardo y decumano respectivamente.

Se denominan Puerta de Oro, al norte, que conecta con la de Bronce al sur y la de Plata al este que conecta con la de Hierro al oeste.
La de oro y la de bronce limitaban el cardo y las de plata y hierro, delimitaban el decumano.

Para orientarnos, actualmente se llaman calle Diocleciano o Ulica Dioklecijanova la norte-sur, y calle Kresimir o Ulica Kresimirova, la que enlaza este-oeste.

Si entramos por la Puerta de Bronce, entre las tiendas 22 y 23 de la Riva o paseo marítimo, accederemos directamente a los sótanos de palacio, actualmente llenos de tiendas de recuerdos. Desde allí entraremos al Peristilo, rodeado de columnas y de visita imprescindible.


Peristilo.




Saliendo a la derecha, encontraremos el antiguo Mausoleo, convertido en la Catedral de San Domnio, donde podemos disfrutar de un interior maravillosamente decorado y, accediendo al campanario, contemplar unas fantásticas vistas de la ciudad.

Desde allí, podemos dirigirnos hasta el Templo de Júpiter, transformado en Baptisterio de la Catedral. Continuaremos después hacia el Palacio Paplíc, del siglo XV, donde se encuentra el Museo Municipal.

No podemos olvidarnos de que una parte muy importante de la belleza de Split, se encuentra al oeste de la Puerta de Hierro, es decir la ampliación de la ciudad medieval, y es que en la plaza del pueblo, Narodni Trg, se encuentra el precioso Palacio Karepic que, junto al Palacio Ciprianis y el edificio del ayuntamiento, convierten a esta preciosa plaza en fundamental.

En esta plaza, también se encuentra la torre romana del reloj, muy bonita.


Torre del Reloj



Por último, siguiendo la muralla del palacio hacia el sur, encontraremos la preciosa y recoleta plaza de los Hermanos Radíc, donde podemos contemplar el Palacio Milesi y la Torre del Kastel Veneciano

Desde allí, accederemos a otra plaza espectacular, ésta paralela al Paseo Marítimo o Riva: se trata de la Plaza de la República, una imitación de la Plaza de San Marcos de Venecia.


Plaza de la República


Esta plaza comunica con el mar y la Riva, siempre activa y dinámica.

Existen muchos más puntos de interés en esta visita, si bien no podemos extendernos más en este artículo por no resultar prolijos. En cualquiera de las oficinas de turismo de la ciudad, os atenderán muy bien y os proporcionarán los planos e indicaciones necesarios para vuestro propósito.



Datos útiles:

Ir de tiendas:
En Split, es relativamente barato ir de compras. Su moneda, la kuna, ofrece un cambio muy ventajoso respecto al euro, (un euro=7,53 kunas). Hay muchas buenas tiendas y centros comerciales y, para los Zaraadictos, también una tienda de la multinacional española. La principal calle para comprar en Split, es Ulica Marmontova.

Los horarios de la mayoría de los comercios en Split, son muy parecidos a los de España, e incluso, el huso horario es el mismo. En general, se distribuyen así:

Oficinas y bancos: de 0800h a 1600h

Correos: de 0730h a 1900h y los sábados de 0800h a 1200h

Tiendas y Comercios: la mayoría abre de las 0800h a las 1900h y los sábados de 0800h a 1400h
Supermercados: de 0800h a 2000h, sábados de 0800h a 1800h y domingos de 0800h a 1300h

Restaurantes: aproximadamente de 1100h a 0000h

Bares: de 0900h a 0200am

Discotecas y locales de ocio nocturno: hasta altas horas de la mañana.

Alojamiento en Split:
Si bien existen todo tipo de hoteles en la ciudad y zonas aledañas, es muy típico alojarse en casas particulares autorizadas por el estado. Se denominan "Sobe", que quiere decir literalmente "habitación" y se anuncian por todas partes. Los podréis encontrar a partir de 10 euros/noche.





Temperaturas en Split:




Mapa de Split:
En esta estupenda página web, podéis encontrar varios mapas interactivos para usarlos según vuestra necesidad.

Comer en Split:
Al margen de los restaurantes de rigor, de los cuales hay muchos y muy variados, en Split existe un tipo de restaurante pequeño, casero y muy familiar, llamado "Conoba". No dejéis de probarlos.

Visitar monumentos en Split:
No dejéis de visitar la página de SplitCard. Os ahorrará mucho dinero.

Transporte aeropuerto-Split:
La manera más fácil, rápida y barata es el autobús. Se paga al conductor y la cadencia es de apenas media hora. El precio es de 17 kunas, 2,25 euros.

Playas en Split:
Las hay de todo tipo, urbanas, solitarias, de arena y ¡de piedra!. No os olvidéis de llevar unas buenas sandalias "cangrejeras".

Números de emergencia en Split:
Las emergencias se atienden en el 112, como en toda Europa, pero con el prefijo 385 delante. Con el mismo prefijo, marcaremos el 194 si deseamos una ambulancia de emergencia.

Policía:
385-192

Para mayor seguridad, es importante llevar actualizada la Tarjeta Sanitaria Europea. Podéis tramitarla aquí.

Respecto al COVID 19, es fundamental informarse exhaustivamente antes de emprender cualquier viaje. La información cambia con mucha frecuencia. Por tanto, yo os aconsejo para cualquier viaje de media y larga distancia, contactar siempre con Experiantur en experiantur.com, para que os ayudemos en su organización.

Split es una ciudad cuyo centro histórico y cultural está protegido por haber sido  declarado como "Patrimonio de la Humanidad", concretamente desde el año 1.979. Bien merece que os animéis a conocerla.

Y poco más amigos. Estoy seguro de que se me escapan muchos detalles, pero os prometo que a medida que los vaya encontrando los incorporaré sin falta.

Por lo demás, desearos como siempre:

¡¡Saludos viajeros!!



Referencias:













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