San Marino, la pervivencia del Medievo.

Los Microestados europeos III.

San Marino. 


Torre de la Fratta. San Marino. Autor: Max_Ryazanov.












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Un Enclave medieval en la Italia contemporánea.


Hoy vamos a dar una vuelta por uno de los países más originales del mundo.
Enclavado entre las regiones italianas de Emilia-Romaña y Las Marcas, se encuentra este microestado de apenas 61 km2 con cerca de 34.000 habitantes, y desde aquí queremos hacerle este homenaje adentrándonos en su historia y en su realidad.

¿Nos acompañais?


Historia de San Marino:

Su origen, realmente curioso, se remonta a las persecuciones del emperador romano Diocleciano contra los cristianos, las más crueles que ha sufrido esta religión.

Se cuenta que un monje cristiano de profesión albañil procedente de la Dalmacia romana llamado Marinus, huyó de la isla de Arbe (actualmente isla de Rab), al ser advertido de que los soldados romanos enviados por Diocleciano tenían previsto apresarlo por hacer proselitismo de la religión cristiana entre la población por medio de sermones.

Aprovechando que la ciudad de Rímini necesitaba trabajadores para reconstruir sus murallas, recaló allí donde fue enviado numerosas veces al monte Titano para extraer la piedra necesaria para su trabajo. Dicho monte, con sus 739 mt de altura, destacaba sobremanera y fue aprovechado por Marinus para establecerse allí y fundar una colectividad religiosa, germen de lo que sería la Serenísima República de San Marino.  

        
San Marino.

Marinus
 murió el día 3 de septiembre del año 366 y dicha fecha, coincidente con la  que se considera fundacional de la ciudad en el año 301, ha quedado como referencia histórica al punto de que es, a día de hoy, la fiesta nacional de San Marino.

A principios de la Edad Media, aquella comunidad prosperó y se estableció como autónoma con sus propias normas, muchas de las cuales han pervivido hasta la actualidad.


Panorámica de la ciudad de San Marino con las tres torres en su cumbre.


Durante la Edad Media, San Marino fue protagonista de las luchas entre dos importantes familias italianas, la casa de Malatesta, de Rímini y la casa de Montefeltro, de Urbino, así como entre los Güelfos y los Gibelinos, es decir, entre los partidarios del papa y del emperador respectivamente en las guerras medievales italianas.

En 1.243, se estableció la que es a día de hoy una de las más notables rarezas en la gobernanza de los países: la doble regencia

Con funciones meramente judiciales en su origen, los dos Capitanes Regentes fueron instituidos como una exacta copia del doble consulado romano, es decir, para procurar que una mala decisión de uno de ellos pudiera equilibrarse con la actuación del otro. De hecho, los dos primeros fueron denominados cónsules.


                                                                                  Capitanes Regentes

Sus primeras leyes como estado independiente son de 1.263 y su reconocimiento por la Santa Sede llegó en 1.291.

En aquella época, el territorio del miniestado se limitaba al monte Titano y poco más, pero en 1.463, como premio por su contribución a la derrota de la casa de Malatesta, señor de Rímini, el papa Pío II cedió a San Marino las ciudades de Fiorentino, Montegiardino y Serravalle que, junto a la incorporación voluntaria de Faetano, completaron lo que es actualmente el territorio de la república.

















         
En el siglo XIII, San Marino abandonó el sistema feudal y se autoproclamó república y en 1.600, redactó sus primeras normas constitucionales. 
Permaneció así hasta el "Resurgimiento", el movimiento de unificación italiano, durante el que tuvo que sellar un acuerdo con el emergente reino de Italia para mantener su independencia.

Más tarde, ya durante las dos guerras mundiales, siguió el destino de Italia y sufrió su suerte, manteniendo posteriormente su estatus hasta la actualidad. En nuestros días, San Marino es un país libre de impuestos perteneciente al Tratado de Schengen, si bien no a la UE y cuya moneda es, por un acuerdo especial, el euro.


Densidad de población en los distintos departamentos de San Marino.


San Marino en la actualidad. Qué visitar.

San Marino es un precioso país declarado Patrimonio de la Humanidad con mucho que ofrecer. No aconsejamos visitarlo como un único objetivo, pues se recorre en un día, pero como complemento a un buen viaje por la Toscana o Emilia Romaña, no tiene desperdicio. 

A pesar de ser muy pequeño -de hecho es el quinto país más pequeño del mundo y el tercero de Europa- la vista del imponente monte Titano con la ciudad encaramada en su ladera y sus calles medievales encerradas en sus imponentes murallas, harán que os maravilléis con su mera contemplación. 

Si no tenéis miedo a las subidas de infarto y estáis dispuestos a andar sin miedo, calzaos vuestras deportivas o vuestras botas y no lo dudéis.


Interior de la ciudadela por la noche.


Una vez os decidáis, podéis volar desde vuestro aeropuerto más cercano a Bolonia o a Rímini. Desde la estación de tren de Rímini salen los autobuses que, por un precio módico -unos cinco euros- os acercarán a San Marino en veinte minutos. Lo de volar a Bolonia es por la mayor frecuencia de vuelos, aunque tendréis que ir en tren o autobús a Rímini sí o sí.

Otra forma de entrar es hacer un viaje en coche a Italia y allí, tendréis tres carreteras que conectan con San Marino por sus tres distintas orientaciones, norte, oeste y sur.

A día de hoy tenéis cuatro viajes al día pues la pandemia ha reducido la frecuencia, pero los autobuses continúan circulando. La empresa Fratelli Benedetti presta los servicios, y aquí podéis encontrar la lista de tarifas actualizada.

El autobús os deja en la Puerta del Loco o de San Francisco, que de las dos maneras se la conoce. A partir de ahí, a subir y subir por calles empedradas culebreando. Merece la pena detenerse de vez en cuando en alguna de las numerosas tiendas de recuerdos para observar sus chucherías y, por qué no, para coger algo de aire.

























Una vez dejamos el autobús, os encontraréis con una de las mayores atracciones, el Museo de la Tortura. Su entrada cuesta unos 8 euros y podréis "disfrutar" con todas las barbaridades que el ser humano es capaz de idear para hacer la cusqui a sus semejantes.

La ciudad es bellísima y al rato os parecerá que estáis en el medievo, salvando la presencia de los turistas y las mencionadas tiendas de "souvenirs". Al caer la noche, sobre todo, se vacía de paseantes ocasionales y es cuando aparece la magia. La iluminación amarilla presta a las empedradas calles y a los bonitos recovecos un juego de claroscuro que encanta. Surge la ciudad medieval en todo su significado y pasear se convierte en toda una experiencia maravillosa.


La magia de la luz nocturna.


Siguiendo el camino podéis continuar hasta la Piazza della Libertá, explanada asemejada a un enorme mirador, que alberga el edificio neogótico del ayuntamiento. A su frente el ministerio del Interior del pequeño país, y en el centro una estatua de la libertad esculpida en mármol de carrara. Flanqueando  a estos edificios imponentes, se encuentran un par de restaurantes un tanto caros que llaman a tomar un tentempié tras la subida.


                                                                 Plaza de la Libertad con el ayuntamiento.

Muy cerca, está la oficina de turismo y, también, el punto de acceso del funicular que sube hasta allí desde Borgo Maggiore. El precio del viaje ida y vuelta, 4,50 euros. Muchos turistas prefieren dejar el coche abajo y subir en el funicular, pues el aparcamiento en la ciudad está restringido y los pocos que hay en las proximidades se saturan rápido.

Si continuáis hacia la cumbre, os toparéis un poco retirado con otro museo de los horrores, en este caso el Museo de los Vampiros y Licántropos. Toda una experiencia.

Otro de los puntos de atracción, es la Basílica de San Marino, construcción del siglo XIX de estilo neoclásico donde se guardan las reliquias del fundador de la ciudad.


                                                      
Basílica de San Marino.

Continuando con la visita, os podéis encaminar hacia las tres torres que coronan el monte Titano. La primera en ser construida en el siglo XI, la Torre Guaita, fue la primera fortaleza en defender la ciudad y desde ella se obtienen las mejores vistas de la Torre Fratta o Cesta, así como una espectacular panorámica de los Montes Apeninos por un lado, y el Mar Adriático por el otro.

La Torre Fratta o Cesta, es la más alta del skyline de San Marino y desde ella podemos hacernos una idea cabal de la posición estratégica de aquel enclave. Su visita es obligada y el coste de las dos torres -la tercera o Torre Montale está cerrada al público- asciende a solo 4,50 euros. A esta última se puede acceder por un camino campero entre los árboles y, aunque no se puede visitar, es posible hacer un picnic en las mesas que al efecto existen.

Y hasta aquí, los puntos más interesantes. Cierto es, que existen más opciones de interés aunque menos visitadas. Nosotros os las vamos a reseñar a continuación para que podáis elegir a vuestro aire.

Museo Nacional: Alberga colecciones arqueológicas referentes a la historia de la ciudad, además de algunas rarezas numismáticas y pinturas de interés.

Museo de Cera: Si, también tienen un museo de cera para los más adictos al género si bien, a pesar de tener cien figuras, su parecido con la realidad es meramente anecdótico.

Museo Titano: Un verdadero museo de la Historia de San Marino con contenidos multimedia. Muy recomendable.

Museo de las armas antiguas: Un recorrido por la historia de las armas.

Museo del Emigrante: Entrañable museo que relata las vivencias, vicisitudes y devenir de los cerca de 13.000 emigrantes que tuvieron que partir de San Marino para sobrevivir.

Y el más interesante en mi opinión, el Museo de Curiosidades. Este museo alberga entre sus muros una extraordinaria colección de extraños artefactos e inventos que harán las delicias de los más curiosos de entre vosotros.

En Borgo Maggiore podéis encontrar también el Museo de Historia Natural, un centro de investigación en el campo de las ciencias naturales y ambientales.

El Clima en San Marino:

El clima en San Marino es bastante lluvioso durante todo el año. En cuanto a las temperaturas, aquí os dejo una tabla.
























De compras en San Marino:

San Marino destaca entre otras cosas por ser un país libre de tasas para los turistas. Para beneficiarse de la eliminación del 20% de impuesto que supondría pagarlo, el turista tiene que pagar con una tarjeta bancaria extranjera y presentar un documento que acredite la ciudadanía en otro estado. El importe de los bienes adquiridos debe superar los 250 euros y la tienda o tiendas donde se compró tiene que pertenecer al consorcio Tax Free.

En cuanto a los horarios comerciales, al ser un país rodeado por Italia, las costumbres se asemejan mucho, por lo que son similares.

Alojarse en San Marino

Al ser una ciudad muy turística, hay bastante oferta hotelera con buenos precios. Aunque existen alojamientos principescos, mi preferencia -ojo, muy personal- se inclinó hacia un pequeño y coqueto hotelito llamado Hotel Rosa. A pesar de tener sólo tres estrellas, su situación, a 200 mt de la Torre Guaita y su encanto, lo hacen muy especial.

Y no nos resta más que recomendaros efusivamente la visita a este maravilloso país. 

Como siempre, nos ponemos a vuestra disposición desde nuestra página web de viajes personalizados experiantur.com, donde os facilitaremos la organización de vuestro viaje, sea cual sea.

No me queda ya sino desearos como de costumbre

¡¡Saludos Viajeros!!



Referencias:








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